Ayudar a otros países a alcanzar una cobertura sanitaria universal en 2030
Este año se cumple el 24º aniversario de la implementación en Taiwán de la cobertura sanitaria universal. El Seguro Nacional de Salud de Taiwán (NHI, siglas en inglés) cubre todo el espectro de servicios sanitarios esenciales y de alta calidad, desde la prevención y el tratamiento hasta la rehabilitación y los cuidados paliativos.
En la década de 1960, el sector sanitario de Taiwán comenzó el proceso de incorporación de trabajadores, agricultores y funcionarios del gobierno al sistema de seguro de salud. Hoy en día, este sistema está ampliamente considerado como uno de los mejores del mundo. El NHI se situó en el puesto número 14 en el Índice Global de Acceso al Cuidado Sanitario publicado por The Economist en 2017, y en el noveno lugar en el Índice de Eficiencia en el Cuidado Sanitario de 2018 de Bloomberg Finance.
El éxito del NHI de Taiwán se puede atribuir a una serie de factores clave. En primera lugar, el sistema adoptó un modelo de pagador único con las contribuciones de individuos, empresarios y gobierno. Además, se cobra una prima complementaria basada en los niveles de ingresos de los pagadores. En segundo lugar, para controlar los gastos médicos se adoptó un sistema de pago presupuestario para establecer límites máximos en los costes de atención médica afrontados por el gobierno. Bajo estos límites, los gastos médicos de Taiwán representaron solo el 6,4 por ciento del PIB en 2017, por debajo de la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En el mismo año, los costes administrativos del NHI se mantuvieron por debajo del 1 por ciento de su presupuesto total, y la tasa de satisfacción de los usuarios fue del 86 por ciento. En tercer lugar, los servicios integrados de atención médica preventiva del NHI y los programas de pago por rendimiento han asegurado una alta calidad de atención médica y han fomentado la mejora continua de los estándares de salud. En cuarto lugar, y para reducir las desigualdades en materia de salud, se conceden subsidios a grupos desfavorecidos, como los hogares de bajos ingresos y los desempleados.
La provisión de atención médica preventiva y primaria es el enfoque más rentable para lograr la cobertura universal de salud. El Ministerio de Salud y Bienestar de Taiwán ha desarrollado herramientas que utilizan la inteligencia artificial y la computación en la nube para acceder a las bases de datos masivas establecidas en los últimos 24 años. Por ejemplo, el sistema MediCloud se creó para permitir que los proveedores de atención médica consultaran los registros médicos de los pacientes dentro del sistema NHI, mientras que el sistema PharmaCloud proporciona información sobre prescripción de medicamentos tanto a los médicos como a los farmacéuticos. Actualmente, a través de las herramientas de la nube digital, los proveedores de atención primaria en las comunidades de Taiwán pueden recuperar de instituciones secundarias y terciarias informes de pruebas tales como tomografías computarizadas, resonancias magnéticas, ultrasonidos, gastroscopias, colonoscopias y rayos X, y recibir información sobre prescripciones médicas.
Estas tecnologías de salud digital han mejorado los servicios de atención de muchas maneras. Han mejorado la calidad de la atención y han reducido costes, en términos de tiempo y dinero, al hacer coincidir adecuadamente los servicios de salud con los lugares donde estos se proporcionan. También han reducido los riesgos potenciales derivados de la repetición de pruebas. Los sistemas relacionados están centrados en el paciente, lo que significa que están organizados en torno a las complejas necesidades y expectativas de pacientes y comunidades, ayudando a entender el concepto de buenos hospitales en la comunidad y buenos médicos en el vecindario.
Taiwán ha aprendido cómo utilizar sus ventajas competitivas en tecnologías de la información y en medicina para proporcionar una mejor atención y para mejorar la salud de la población en general. En respuesta a los objetivos establecidos por el Informe de Personal Sanitario 2030 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Taiwán también la concedido becas para programas en servicio y en educación superior a miles de personas, tanto para taiwaneses como para extranjeros, en campos como la medicina, la enfermería, la odontología, la administración sanitaria y la sanidad pública.
En un momento como el actual, en el que alcanzar la cobertura sanitaria universal nunca ha sido más urgente e importante, Taiwán ha buscado activamente compartir su experiencia de primer nivel en la reforma de la atención médica. Lamentablemente, la obstrucción política ha privado a Taiwán de su derecho a participar en y a contribuir con la Asamblea Mundial de la Salud, el órgano de toma de decisiones de la OMS. En los últimos dos años, la OMS ha negado a los delegados taiwaneses, que representan a los 23 millones de ciudadanos de un país democrático y pacífico, el acceso a la asamblea. Sin embargo, Taiwán mantiene su compromiso de mejorar la cooperación sanitaria regional y mundial, de compartir su experiencia y capacidad en la reforma de la atención médica con países necesitados y de hacer realidad la cobertura sanitaria universal para el año 2030.
En este contexto, instamos a la OMS para que responda de manera favorable a los llamamientos generalizados a la inclusión de Taiwán en la Asamblea Mundial de la Salud y reuniones técnicas, mecanismos y actividades relacionadas. La OMS debe respetar sus propios principios de inclusión y participación universal. Taiwán es un socio valioso y confiable que puede ayudar a los países de todo el mundo a alcanzar el objetivo significativo de la cobertura sanita