El Día Internacional de la Mujer por años ha conmemorado las luchas y determinación por nuestros derechos, destacado el empoderamiento y logros por visibilizarnos y acabar con el machismo; sin embargo, la crisis sanitaria del Covid-19 reveló la vulnerabilidad en la que nos encontramos y el recrudecimiento de esa otra pandemia que venimos enfrentado, la violencia de género, dejando de presente la importancia de implementar acciones contundentes, en pro de mejorar la calidad de vida y seguridad de cada mujer.
El panorama en el mundo indica que aunque cada vez son más las voces que se suman en defensa de nuestras causas, los avances siguen siendo mínimos o nulos. De acuerdo con la ONU, nuestra representación en cargos de poder público se ha duplicado a nivel mundial pero aún no supera el 25% y frente a puestos gerenciales, solo ocupamos el 28%, el mismo porcentaje que ostentábamos en 1995. De las mujeres que están en edad de trabajar, solo el 47% está en el mercado laboral y con salarios inferiores a los de hombres en los mismos cargos. De otra parte, una de cada tres mujeres asegura haber sido víctima de algún tipo de violencia, con una cifra adicional y escalofriante que habla de que por lo menos 137 son asesinadas por algún miembro de su familia, cada día en el mundo.
Un escenario desigual y doloroso que se ha agudizado con la pandemia en Colombia deja cifras preocupantes en materia social y de empleo principalmente. En 2020 las mujeres perdieron 1,4 millones de trabajos y la tasa de desempleo se situó en 20,4%, mientras que la de los hombres fue de 12,7%. Y en cuanto a feminicidios todas las entidades y organizaciones manejan cifras diferentes: el observatorio de feminicidios de Colombia reporta 630, otras organizaciones 359 y la Fiscalía nada más 178.
Más brechas y violencia en Bogotá
En Bogotá, en 2020 se presentaron 2.953 casos de delitos sexuales, que arrojan que 8 de cada 10 mujeres víctimas de delitos sexuales son niñas y adolescentes menores de 18 años, se reportaron 19 feminicidios teniendo a las localidades de Kennedy, Suba, Ciudad Bolívar y Bosa concentrando el 61% de los asesinatos; se presentaron 21.980 casos de violencia intrafamiliar, y 7 de cada 10 casos las víctimas son mujeres. Y ya en lo corrido del 2021 llevamos 16 muertes violentas de mujeres, 8 de ellas denominadas como feminicidios, mientras la Fiscalía investiga en la ciudad más de 430 denuncias por delitos sexuales.
Desde el inicio de la pandemia, teníamos claros los riesgos de que aumentara la brecha laboral entre hombres y mujeres. En Bogotá, por cada hombre que perdió su empleo durante la pandemia, 3 mujeres lo perdieron. Desde 2010 la tasa de ocupación y participación de las mujeres en el mercado laboral ha estado por debajo de la de los hombres, la tasa de ocupación para ellos ha estado alrededor del 71%, en las mujeres ha sido cercano al 57%, y sobre la tasa de participación, en hombres se registra un mínimo de 76% y en mujeres un máximo de 67%. Las brechas se pueden explicar por varias razones además de históricas. Entre ellas, que los sectores más afectados, como el comercio y servicios, emplean más mujeres que hombres; a eso se suma que muchas más mujeres que hombres, por cuenta del cierre de colegios, han tenido que dedicarse cien por ciento al hogar.
Por todo lo anterior, el Día Internacional de la Mujer de este año se convierte en un clamor a favor de generar equidad, conciencia, participación, solidaridad, de no naturalizar la violencia, con el fin de buscar un futuro igualitario para todas y todos y entender que los derechos de las mujeres son esenciales para superar juntos esta pandemia.
Lucía Bastidas Ubaté
Concejal de Bogotá
