La situación de un extranjero que llega a otro país en calidad de inmigrante es sumamente difícil. Además de enfrentar el rechazo, se encuentra ante un panorama sombrío y el temor de desconocer qué le depara el futuro. Tal es el caso de miles de venezolanos que, junto con sus familias, han llegado a Bogotá en busca de oportunidades y una mejor calidad de vida.
Ante el elevado índice de xenofobia hacia los venezolanos, la Administración Distrital se ha comprometido a trabajar para reducir este flagelo. Además de la acogida brindada, varias familias han logrado satisfacer sus necesidades mediante empleo o emprendimiento.
Con el propósito de fortalecer la hermandad, diversos entes gubernamentales como el Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal (IDPAC), la Secretaría de Gobierno, y organismos internacionales como la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), se congregaron el pasado 4 de noviembre en el Parque de Los Periodistas para celebrar el Tercer Festival Panas y Parces. Este evento busca fomentar la integración y crear conciencia entre los nacionales que puedan ver a los venezolanos como sus aliados en lugar de enemigos.
La Secretaría de Gobierno participó a través del Equipo de Cultura de la Dirección para la Gestión Policiva, desarrollando la acción pedagógica denominada ‘Armemos Refugio’. Esta iniciativa forma parte de la Estrategia Juntos Confiamos Más y se centra en generar empatía hacia la situación de los miles de venezolanos en Bogotá, muchos de ellos viviendo en condiciones precarias.
‘Armemos Refugio’ simula una mudanza, utilizando ollas, cajas, lámparas, juguetes, ropa, vajilla y otros elementos del hogar, que al ocupar el espacio público atrae la atención de los transeúntes colombianos. Cuando son abordados, se les recuerda la importancia de reconocer a nuestros semejantes como seres humanos con iguales derechos y deberes, independientemente de su lugar de origen.
Al respecto, José David Riveros, secretario de Gobierno resaltó la necesidad de este tipo de actividades en pro de unir colombianos y venezolanos, “un evento maravilloso, un festival de Panas y Parces, en el que reconocemos que somos un solo pueblo, que somos casi que una sola nación, que nos podemos ayudar unos a otros, que la migración tiene sus retos y sus complejidades, pero que también es un motor de desarrollo”.
Riveros señaló además, que la capital es un lugar donde se le da la bienvenida a los extranjeros, recordando que años atrás fue a la inversa, cuando Venezuela y otros países le abrieron las puertas a muchos colombianos, que buscaban nuevas oportunidades y una mejor calidad de vida.
“Bogotá es la ciudad de las oportunidades y aquí tenemos los brazos abiertos para los nuevos y nuevas bogotanas, hace muchos años los colombianos fuimos los que migramos y nos recibieron en distintas partes, y ahora nos corresponde a nosotros abrir los brazos y recibir a todo el mundo”, indicó el funcionario.
De otro lado, Alexander Reina, director del IDPAC, señaló la importancia de este tipo de escenarios que llevan a la integración a través de la cultura, la gastronomía, el arte y la danza, a su vez se refirió a la problemática en torno al rechazo a extranjeros.
“La xenofobia hay que erradicarla y hay que decirle a cada quien que se pregunte que de pana tiene, que de venezolano tiene, porque muy seguramente si revisa en su historia va a tener muchas cosas, le gusta la arepa rellena, la salsita, ha bailado con la Villos Caracas Boys y con Pastor López que siempre está en diciembre”, sostuvo Reina.
Dijo además que, “la xenofobia está anclada a la idea que quien llega de afuera le quita el trabajo a quien está acá y no es cierto, los estudios de la Secretaría de Desarrollo Económico señalan que ni siquiera el 1% de las personas que llegaron le quitaron el empleo a los colombianos y a los bogotanos, por el contrario los venezolanos que llegaron lograron conformar cerca del 5% de las empresas o los emprendimientos que le generaron empleo a cerca de 118 mil personas en el 2021. Es decir que la migración también trae riqueza y trae conocimiento”.
Entre tanto, María Justo, turista española que visita Colombia, hizo un fuerte llamado a los xenófobos, “he notado mucho rechazo a los extranjeros, mucho, mucho. No a nosotros, pero a los venezolanos sí. Que lo piensen, que se pongan en su piel, porque una persona que viene aquí es porque lo necesita y si no se queda en su país, imagino que los vuestros también tenéis a alguno que también ha tenido que emigrar para poder vivir y comer. Hay familias enteras que vienen aquí a buscarse la vida”, sostuvo la extranjera.
Según el Registro Nacional de Medidas Correctivas (RNMC), en 2022 se registraron 231 casos asociados a la xenofobia y discriminación en la capital colombiana. Entre tanto, informes de la Personería de Bogotá, indican que el 8% equivalente a 2.160 casos, se presentaron con hechos de violencia como amenazas o situaciones que se pueden asociar a actos de xenofobia.