Mientras que la pandemia del COVID-19 azota al mundo, las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera siguen estableciendo niveles récord.
El Grupo de Trabajo I, en su contribución al Sexto Informe de Evaluación publicado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático en agosto de 2021, confirmó firmemente que la actividad humana ha fomentado el calentamiento de la atmósfera, los océanos y la tierra.
La atmósfera, los océanos, la criósfera y la biosfera han sufrido cambios amplios y rápidos.
El clima en el presente año también ha sido inestable, como pudo verse durante la tormenta invernal ocurrida en el estado de Texas, en EE UU, que dañó gravemente el sistema energético, y deja el récord de las temperaturas en la costa oeste de América del Norte en casi 50 grados Celsius. Del mismo modo, Europa occidental y China han sufrido fuertes lluvias.
Además, Taiwán experimentó su peor sequía en más de 50 años, seguida de lluvias anormalmente intensas. Se puede ver claramente cómo el cambio climático ha afectado profundamente al mundo entero.
Con los acontecimientos climáticos extremos que desafían hoy al mundo entero, las Naciones Unidas instan a todos los países a implementar el Acuerdo de París y a tomar medidas más proactivas.
Como miembro responsable de la comunidad internacional, Taiwán lucha por integrarse con los esfuerzos globales para mitigar el cambio climático.
La Presidenta Tsai Ing-wen declaró en el Día de la Tierra de este año, el pasado 22 de abril, que el propósito del mundo, incluido Taiwán, es lograr cero emisiones netas para 2050.
También dió a conocer los claros objetivos en emisión de gases de efecto invernadero para Taiwán.
En la 33ª reunión del Consejo Nacional para el Desarrollo Sostenible, el Primer Ministro Su, Tseng-chang anunció la inclusión de dichas metas en el proyecto de enmienda de la Ley de Gestión y Reducción de Gases de Efecto Invernadero, lo cual demuestra la determinación de Taiwán de disminuir activamente las emisiones de carbono.
Se introducirán más y más sólidos mecanismos de gestión y sistemas de incentivos con otras enmiendas vitales para fortalecer la eficiencia de la gobernanza, aplicar medidas de fijación de precios del carbono y adaptar las estrategias para el cambio climático. Tales medidas tienen como fin fomentar la inversión privada en investigación, así como la participación pública en el desarrollo sostenible de Taiwán.
Taiwán ha establecido objetivos de reducción a largo plazo y está planificando una ruta práctica para alcanzar cero emisiones netas en 2050.
El Yuan Ejecutivo ha coordinado ministerios y agencias implicadas convocando un grupo de trabajo, también ha buscado la consulta profesional de la Academia Sínica y del Instituto de Investigación de Tecnología Industrial para tal fin.
Se han conformado cuatro grupos de trabajo enfocados en las áreas de energía descarbonizada, industria y eficiencia energética, transporte verde, electrificación de vehículos y tecnología carbono-negativa para realizar evaluaciones técnicas interministeriales.
Con respecto a las políticas energéticas e industriales, los marcadores a corto, mediano y largo plazo para 2030, 2040 y 2050 se establecerán en el camino hacia las cero emisiones netas.
Además, la Administración de Protección Ambiental (EPA, siglas en inglés) y otros ministerios y agencias relevantes han iniciado una consulta pública sobre visiones para 2050 con el fin de facilitar el diálogo social sobre asuntos críticos como sumideros de carbono agrícolas y forestales, edificios de cero emisiones netas, transporte ecológico, industrias de bajo carbono, instrumentos económicos y transformación justa. Con una participación diversa de todos los sectores e inversiones en investigación y desarrollo en tecnología innovadora, Taiwán buscará el camino de gobernanza climática más adecuado para su desarrollo sostenible.
La pandemia del COVID-19 ha demostrado que las industrias de Taiwán son socios extremadamente confiables y significativos en la cadena de suministro global. Los países de todo el mundo han propuesto sucesivamente nuevos objetivos sobre cero emisiones netas para lograr una economía en tono a ello.
El gobierno de Taiwán tiene como meta formular una ruta clara y completa de reducción de carbono y una estrategia de crecimiento verde. La cooperación con empresas privadas juega un papel fundamental en estos esfuerzos.
La Alianza Climática de Taiwán, formada por ocho empresas de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), han fijado el objetivo de utilizar energía renovable en el cien por ciento de sus procesos de fabricación para 2050 y liderará a otros fabricantes de la cadena de suministros para alcanzar tal objetivo de forma conjunta.
Además, la Alianza de Taiwán para las Cero Emisiones Netas, formada por industrias de fabricación tradicional, tecnología, finanzas y servicios, busca lograr tal fin en los puntos de oficinas para 2030 y en las zonas de producción para 2050.
Para apoyar las acciones climáticas de empresas y otros actores del sector privado, el gobierno de Taiwán ha implementado mecanismos económicos tales como la financiación verde y los bonos verdes, creando así un círculo virtuoso en la inversión y la búsqueda industrial del desarrollo sostenible.
Taiwán, situado en una región altamente vulnerable a los efectos del cambio climático, ha estado comprometido activamente durante mucho tiempo en la formulación de políticas, el establecimiento de sistemas legales relacionados, la transformación energética, la investigación y el desarrollo tecnológico, la innovación industrial, la transformación social y en la sostenibilidad ambiental en respuesta al cambio climático.
Se espera construir activamente una patria verde sostenible a partir de las facetas del suministro, la fabricación, la demanda y la protección del medio ambiente. Además, Taiwán seguirá compartiendo sus experiencias y capacidad con la comunidad internacional para superar esta crisis.
El espíritu de cooperación y trabajo conjunto sigue siendo clave para acelerar y ampliar los esfuerzos mundiales.
Aunque Taiwán no es miembro de las Naciones Unidas, siempre buscará ser un ciudadano modelo para la comunidad internacional.
Continuaremos trabajando con todos los demás países para fomentar un futuro global con cero emisiones netas y un entorno de vida más resiliente para las generaciones venideras y para realizar la justicia intergeneracional.