Por una Colombia Justa y libre, congresistas, concejales, hombres y mujeres de gobierno, acompañados por ministros del evangelio, empresarios, Intelectuales y ciudadanos de Colombia, se dieron cita en el recinto principal del Cabildo Distrital para adorar al Creador del universo.
Oraron por las principales necesidades de Bogotá y de Colombia, por seguridad, por la educación, por la salud, por la niñez y la Juventud y por su puesto por todas las autoridades, para que vengan del Dios vivo tiempos de refrigerio para la nación.
Tomados de la mano como símbolo de unidad sin distingos denominacionales, jóvenes y adultos, líderes y ciudadanos, hombres y mujeres, cumplieron el propósito para el cual habían sido convocados. El recinto donde se encontraban, como testigo, donde usualmente hay gritos, contradicciones y disensiones, en esta oportunidad reinaba la armonía, que a pesar que estaba completamente lleno, el aire que se respiraba era como una suave brisa.