Por: Paola Alfonso.
Bogotá, noviembre 20 de 2015.La educación es un derecho fundamental de todos los niños en Colombia, sin embargo aquellos que presentan algún tipo de discapacidad encuentran barreras que les impide acceder a ese derecho, por esta razón la representante Esperanza Pinzón lideró la audiencia pública “Necesidades Educativas Especiales”, con el objetivo de identificar esas barreras y así adelantar acciones para erradicarlas.
De acuerdo a lo informado por el Ministerio de Educación, actualmente hay 95 Secretarías de Educación del país a quienes les asignan recursos adicionales para que sean invertidos en la población discapacitada, sin embargo no se conoce concretamente en qué se están invirtiendo esos recursos, ante lo cual la representante Pinzón mencionó que adelantará un debate de control político, para conocer la destinación y efectividad de esos dineros. “Los recursos de los niños son sagrados, por eso debemos protegerlos y velar porque cumplan con su destinación”, declaró la congresista.
Por su parte Mónica Cortés, directora de la Asociación Asdow fue enfática en señalar que existen vacíos de liderazgo frente a este tema dentro del Ministerio de Educación, pues para tratarlo se requiere de una estructura más potente y en el Ministerio esto no existe. Muestra de ello es que Colombia carece de un programa de educación especial para esta población, que sea financiada por el estado, la cual si es brindada en países como Chile y Argentina; a esto hay que sumarle que el rol de educador especial o de profesional de apoyo, fue eliminado por este Ministerio, quien ya no abre convocatoria para este rol docente, lo cual es vital para brindar una educación efectiva a estos niños.
Ana Victoria Araque, directora de la Liga del Autismo señaló la idea de la inclusión educativa que plantea el gobierno no existe, no es realidad, en la ley está todo establecido, pero nada trasciende, hay que hacer que funcioné.
Es importante mencionar que actualmente el gobierno Distrital y Nacional, bajo el concepto de generar una inclusión educativa para estos niños los está involucrando en aulas educativas regulares, sin brindárseles una educación acorde con su condición.
Según expertos, cada niño con trastornos generalizados, equivale a tener 3 niños regulares, es por esta razón que muchos niños son rechazados de los colegios y las familias no encuentran un apoyo por parte del Estados para garantizarles la educación y no tienen en cuenta que el aula escolar es el mejor espacio para la rehabilitación de cualquier niño con discapacidad.
