Autor: Constanza Cruz D.
Tmado de: Mundo
El presidente electo realizó una serie de promesas para sus primeras semanas en la Casa Blanca. Entre ellas, desmantelar el Obamacare o comenzar a construir el muro con México.
“Los primeros 100 días de Donald Trump en Washington serán agitados”. Así lo pronostica el diario Chicago Tribune y puede que esté en lo cierto. Esto, porque en ese período el republicano pretende, entre otras cosas, haber confirmado un nuevo juez en la Corte Suprema, haber aprobado fondos para infraestructura y estar en camino para promulgar importantes recortes de impuestos. “Mi agenda estará basada en un principio simple: poner a Estados Unidos primero”, dijo Trump. En su primer día en el Salón Oval, se espera que el nuevo mandatario emita órdenes para deshacer gran parte de las acciones y políticas implementadas por el Presidente Barack Obama. Tal como lo anunció en la campaña electoral.
La mañana del 21 de enero, cuando en la práctica inicie su administración luego de la ceremonia de inauguración que se celebrará en Washington un día antes, Trump se sentará detrás del escritorio Resolute, utilizado por primera vez en el Salón Oval por John F. Kennedy, y comenzará su agenda para concretar sus promesas de campaña. Trump prometió que en sus primeros meses redirigirá la ley de inmigración, renegociará acuerdos comerciales, alterará las relaciones con China, frenará los esfuerzos para combatir el calentamiento global y exigirá una nueva estrategia para derrotar al Estado Islámico. Y prometió que apenas pise la Casa Blanca desmantelará el Obamacare, la Ley de Cuidado de Salud Asequible, la reforma sanitaria impulsada en 2012 por Obama. La eliminación del programa ya pasó sus primeras pruebas en el Senado y en la Cámara de Representantes esta semana, donde se dio luz verde a varios comités del Congreso para que comiencen a preparar la legislación que lo desmantelará.
Según dijo Trump el miércoles en su primera conferencia de prensa en seis meses, se reemplazará el sistema de salud “casi simultáneamente” a su eliminación, a pesar de que dentro del Partido Republicano aún se debate sobre una alternativa factible para su sustitución. “La ley de cuidado ‘inasequible’ será pronto historia!”, escribió Trump en Twitter el viernes.
Se estima que, por la complejidad de buscar un reemplazo al Obamacare que cubra a los actuales 20 millones de beneficiados, se demorará más de 100 días en desmantelar el programa. “No es certero que el Congreso quiera derogar la medida sin un programa en su lugar”, dice a La Tercera el analista político John Pitney.
El viernes, el republicano también se comprometió a realizar un “informe completo” en un plazo de 90 días sobre los ciberataques. El mandatario electo escribió que su “gente” investigará los hackeos rusos de los que fueron víctimas los demócratas en la campaña presidencial.
Moverse rápido es algo común entre los presidentes modernos de Estados Unidos. En su primer día, Obama clausuró instalaciones de interrogatorios, prohibió la tortura y ordenó que se cerrara la cárcel de Guantánamo en un año, a pesar de que esta última medida ha sido bloqueada hasta hoy por el Congreso. George W. Bush, por su parte, terminó con el financiamiento de las clínicas que proporcionaban servicios de aborto.
Primer viaje
Una de las primeras visitas internacionales que recibirá el nuevo presidente será, de acuerdo a lo anunciado por Trump en Twitter, la primera ministra de Reino Unido, Theresa May. La premier británica llegará a Washington en “primavera” (boreal), señaló el republicano, es decir, a partir de marzo. No es inusual que Trump mantenga a Reino Unido como un “aliado prioritario”, ya que ambos países han mantenido una relación “especial” durante décadas. Sin embargo, tras los comicios, Trump exhibió su amistad con el euroescéptico Nigel Farage, enemigo político de May y, además, el hombre que impulsó el Brexit.
De acuerdo al analista político y encuestador John Zogby, es tradición para un nuevo presidente establecer sus prioridades anunciando un viaje importante durante sus primeros días. “Obama hizo su primera llamada a Mahmoud Abbas (el Presidente palestino) y anunció que viajaría a Egipto para hacer un discurso importante. Estoy casi seguro que Trump no irá a Rusia o China, o a un país de la OTAN. Pero él es tan poco tradicional, ha roto todas las reglas, que nadie puede adivinar”, proyecta Zogby a La Tercera.
El estilo de Trump y su capacidad para cambiar de opinión han provocado incertidumbre acerca de sus primeras medidas. Es por eso que los ojos del mundo estarán puestos en sus primeras maniobras políticas, las que marcarán el tono y el ritmo de su administración.
¿Grandes triunfos?
El actual presidente electo podría apuntar a grandes triunfos después de su inauguración. Posiblemente impulse una serie de recortes de impuestos en sus primeros 100 días, principalmente para corporaciones. El republicano prometió bajar los impuestos a un tope de un 15% (actualmente es el 40%) para cualquier empresa y, además, eliminar las tasas para quienes ganen menos de US$ 29 mil al año.
También quiere aprobar una ley para impulsar US$ 1.000 millones de inversión en infraestructura durante 10 años.
Además del Obamacare, Trump ha dicho que quiere eliminar durante su luna de miel política el programa de “acción diferida” de Obama, la iniciativa que, a través del otorgamiento de permisos de trabajo, protege a cerca de unos 750.000 dreamers, jóvenes que llegaron al país ilegalmente antes de 2007, cuando eran menores de edad.
Asimismo, el empresario aseguró el miércoles que “no quiero esperar” por la construcción del muro con México y que comenzará en cuanto asuma la Presidencia. Esto, a pesar de la polémica de quién será finalmente el que pagará su puesta en pie. Trump ha insistido en que México le reembolsará el costo del muro. “Nos devolverán el costo, ya sea a través de un impuesto o como un pago”, dijo. “Aunque es menos probable que sea un pago”, añadió. Ese día anunció, además, que en 90 días llenaría la actual vacante de la Corte Suprema.
Tras su victoria electoral, Trump publicó un video en el que explicaba lo que realizaría en sus primeros meses. No mencionó la construcción del muro en la frontera con México ni tampoco el Obamacare. Por el contrario, el republicano se refirió a que se retiraría del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), que reduciría las restricciones climáticas y examinaría el programa de visas. Ahora, según los analistas, habrá que esperar a ver qué ocurrirá realmente.
De acuerdo a Pitney, Trump encontrará que muchas cosas “están fuera del control del presidente. En una economía global, la política del gobierno de EE.UU. es apenas una de muchas influencias en la prosperidad norteamericana”.