Con el trámite dado por la Senadora Doris Vega en la Comisión Primera al Proyecto de Ley N° 126/2016 Senado – 115 /2015 Cámara, se propone una serie de medidas de carácter penal, programas sociales y nuevas fuentes de financiación para disminuir las diferentes formas de violencia contra los adultos mayores y generar atención a más población con mejor servicio.
Bogotá, 3 de mayo de 2017 (Prensa Senado). – Delio Ocampo es un anciano de 85 años, habitante de la localidad de Bosa. Él y su esposa tuvieron seis hijos. Ellos crecieron, hicieron su vida y dejaron a sus padres en el abandono. Vitelbina, su mujer, quien era su única compañía falleció hace dos años, desde entonces Delio solo quiere “que ojalá Dios se acuerde de mi”.
La familia Ocampo, de origen campesino, llegó a la ciudad de Bogotá hace 50 años. La situación siempre fue difícil, Delio trabajaba en la construcción y le pagaban por días, mientras que Vitelbina siempre se ocupó de las labores del hogar y de sus seis hijos. Los muchachos, cuatro hombres y dos mujeres, crecieron con las dificultades de un hogar humilde, tan pronto cumplieron la mayoría de edad se fueron esparciendo por distintas ciudades de Colombia olvidando a los viejos que algunas vez ‘soltaron el pan de la boca’ para entregárselo a ellos.
Tras quedarse solos, no fue sencillo conseguir empleo pues la edad de ambos ya era avanzada. Vitelbina trabajó por días durante algunos años en casas de familia donde la maltrataban por no tener mucha agilidad, así que con el paso del tiempo tuvo que desistir de esta labor. Delio desafortunadamente desarrolló una enfermedad en los huesos por lo que le fue imposible volver a salir a buscar el sustento. Nunca lograron conseguir una casa propia y el pago de arriendo terminó comiéndoselos. La caridad de los vecinos los sostuvo por algún tiempo.
Delio y Vitelbina nunca fueron a una piscina, ni visitaron otras ciudades aparte de Tarqui, Huila, su municipio de origen, mucho menos viajaron en avión o conocieron el mar. Pero eso para ellos no era importante, lo único que querían era volver a tener noticias de sus hijos, pues hacía ya 10 años que supieron de Manuel el del medio, por Martha, la hija menor que llamó a contarles que había caído preso en la Cárcel de Berlín en el Socorro, Santander, por algunos delitos menores. “Desde allí, fue como si se los hubiera tragado la tierra”, recordó con gran tristeza Delio y con la voz entre cortada no solo por el mal recuerdo sino por su avanzada edad y los males que lo aquejan.
Esta parece ser una historia de ficción, pero desafortunadamente no lo es, es solo una más de las aterradoras situaciones de vida que atiende a diario la Secretaría de Integración Social solamente en la ciudad de Bogotá.
Sobre el proyecto
La iniciativa denominada Proyecto de Ley N° 126/2016 Senado- 115 /2015 Cámara “Por el cual se establecen medidas de protección al adulto mayor en Colombia, se penaliza el maltrato intrafamiliar por abandono y se dictan otras disposiciones” aprobado en su tercer debate luego de los argumentos expuestos por la Senadora Doris Vega como ponente, con el apoyo mayoritario de 10 de los Senadores que componen la Comisión Primera, queda a solo un debate de pasar a sanción presidencial.
Dentro de los objetivos del proyecto están el de reforzar la responsabilidad de las instituciones encargadas de proteger y cuidar al Adulto Mayor para evitar el maltrato que en diferentes circunstancias se ejerce contra ellos. Establecer una serie de medidas para fortalecer el esquema de protección. Tipificar como delito penal cualquier acto de violencia, descuido, abandono o negligencia contra Adulto Mayor ocasionado por cualquier persona e institución. Se adecua la normatividad para que en todos los casos que se refieran a esta población se reconozcan a partir de los 60 años de edad. Integrar las entidades que están encargadas de establecer las políticas para su protección. Reforzar los programas sociales que permitan mejorar las condiciones socio-familiares a través de Granjas para los Adultos Mayores. Y se generan nuevos ingresos extendiendo el recaudo de la Estampilla para el Adulto Mayor hacia otras entidades que igualmente ejercen funciones contractuales a nivel territorial.
Sobre los hechos que dan la importancia para aprobar esta Ley, la Senadora Doris Vega, ha referido lo siguiente:
“Desde el Congreso hemos hablado últimamente de violencia contra los niños o contra las mujeres, de las víctimas que deja el conflicto, la violencia urbana. Pero de las personas ancianas poco o nada se dice. Y es por eso, que se tiene que hacer visible de manera urgente la violencia contra el adulto mayor en el contexto de la violencia intrafamiliar, ya que es una población que, a mayor edad más vulnerable es.
La iniciativa nace en razón a todas las difíciles circunstancias no solo de maltrato sino la escaza atención que rodea gran parte de esta población mayor de 60 años la cual asciende en nuestro país aproximadamente a 5,2 millones de personas.
Aunque las cifras de violencia o abandono que se tienen de esta población están lejos de la realidad, en razón a que este grupo poblacional no tiene la cultura de denunciar y que la mayoría de las veces, no cuentan con la facilidad ni las condiciones para recurrir a las autoridades. Si podemos decir que el Instituto de Medicina Legal nos informa unos datos alarmantes sobre la violencia contra Adultos Mayores en los últimos años: En el año 2012, 1.497 casos reportados, 2013 se presentaron 1.210 casos, en 2014 se presentaron 1.414 casos de violencia física contra adultos mayores, de estos, 751 contra mujeres y 663 contra hombres. Y en 2016, se presentaron 1910 casos registrados por comisarías de familia”. Puntualizó la Ponente
Así mismo debemos añadir que frente a las agresiones ocasionadas a estos seres humanos se ha conocido que el lugar donde mayoritariamente es agredido es en su propio hogar y los principales maltratadores son los familiares; siendo afectados de manera física, económica, sexual, psicológica, por negligencia o abandono.
Para concluir la Senadora Vega agrega “El Congreso de la República debe seguir legislando y el Gobierno Nacional acompañar estas leyes en favor de esta comunidad porque es claro que son quienes tienen menos dolientes que velen por sus derechos, siendo la retribución que nos corresponde otorgar a estas personas que representan la esencia de la historia de toda familia, estos seres que generan respeto por su conocimiento de la vida, nobleza y ternura que transmiten. Son los adultos mayores o mejor llamados abuelos, la última etapa de la vida humana donde todos queremos llegar a vivirla de manera digna”.